Exposición Liliput
Exposición Liliput
Artista: Isabel Gómez. Madrid, Centro Cultural Galileo. 2017
Cómo primera actividad mis compañeros y yo hemos realizado una visita a la exposición Liliput de Isabel Gómez basada tanto en su propia vida como en la novela de Jonathan Swift, "Los viajes de Gulliver". En esta exposición la artista nos presenta un total de 11 obras, algunas compuestas por varios cuadros, y dos más sin título. A continuación redactaré lo que yo he interpretado y qué aspectos me han llamado la atención de cada obra. El orden a seguir en la exposición no está especialmente marcado, yo entendí que esta comenzaba y terminaba en el mismo cuadro, NO. Además de visitar su exposición Isabel nos hizo el gran favor de ofrecerse para una entrevista rápida, la cual se llevó acabo en su estudio, donde imparte clases de Bellas Artes.
NO
Como ya he dicho esta obra es el inicio y el final de la historia que Isabel quiere hacernos llegar con su exposición. Así cobra un sentido totalmente distinto al inicial cuando ya has visto el resto de cuadros. Claro y sencillo, incoloro y sin trazos complicados, me transmite paz. La pequeña imagen de la mujer (representación según Isabel de su propia hija) que corona el marco me hace pensar en su nuevo yo tras decir y asimilar definitivamente ese NO.
NO Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo sobre nilo y ensamblaje (óleo sobre tabla). Medidas 1,70 x 1,68 m. 2017
Tras esta obra encontramos ¡Zasca! , compuesta por 14 láminas en las que representa su visión de los liliputienses en diferentes posturas. Uno de los cuadros "sin título" es el decimoquinto liliputiense el cual quedó apartado en uno de los rincones de la exposición.
¡Zasca! Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica óleo y lápices de colores sobre papel. Medidas 29,5 x 21 cm. 2017
Decimoquinto
Naufragio
Lo que más atrae mi atención es la expresión de su cara y cómo, al parecer, en el espejo de la derecha su reflejo está desapareciendo, como si ella dejara de existir en su mundo para despertar en uno nuevo, Liliput, y así embarcarse en un viaje en busca de sentido, respuestas y liberación. Se la ve confusa y dormida, como si acabara de despertarse y estuviera incorporándose en la cama apoyándose en su almohada.
Naufragio Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta esmalte, óleo, acrílico y rotulador sobre tela. Medidas 1,60 x 1,01 m. 2016
Laputa (una isla imaginaria que aparece en la novela)
De esta obra no puedo decir mucho, salvo que lo que entiendo es la isla como la sociedad en la que vivimos, colorida y apagada a la vez, y en realidad, desordenada y marchita, tanto que se cae a pedazos. Ella la sostiene en sus brazos, mirándola sorprendida y asustada.
Laputa Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta esmalte, óleo y acrílico sobre tela. Medidas 1,80 x 1,26 m. 2017
Que todos los auténticos creyentes casquen sus huevos por el extremo conveniente
Me desconcierta el título de la obra, en realidad no le encuentro un significado concreto en relación con la imagen que nos presenta. Pasea por un lago lleno de nenúfares y sostiene un barco de papel (no pintado, si no real) sujeto por un hilo a su dedo. Parece estar buscando algo en este lago, sin saber hacia dónde ir, cómo si quisiera encontrarse a sí misma, su reflejo en la superficie del agua. Gracias a la entrevista que llevamos a cabo nos enteramos de que la idea inicial del barco era una imagen estampada, pero Isabel no estaba conforme con el resultado así que la propia Mª Jesús tuvo la idea del barco de papiroflexia y la llevó a cabo.
Que todos los auténticos creyentes casquen sus huevos por el extremo conveniente Isabel Gómez
Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta esmalte, óleo y acrílico sobre tela. Medidas 1,50 x 1,30 m. 2017
El puente
A mi parecer el hecho de que ella sea el puente representa que ha sido una pieza de unión en su familia. Por otro lado me encanta cómo ha reproducido las figuras de los liliputienses cruzando el puente, al igual que la técnica que ha usado para representar las manos ahogadas en un mar bellamente pintado por Isabel. Un gran detalle el de las botas.
El puente Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo, acrílico y rotulador sobre tela. Medidas 1,64 x 1,07 m. 2016
Estos tres últimos cuadros, en este orden forman un arco gracias a sus tamaños y la diferente altura que ocupan en la pared de la exposición, haciendo que este arco coincida con la forma interior del edificio.
La justicia
Este cuadro es bastante lúgubre por la poca luz en su rostro y la expresión que este refleja, como si ella estuviera totalmente en segundo plano y los liliputienses, representados por el perro se apoyaran en ella sin mirarla, es decir, sin prestarla la atención que necesita. Por otro lado, algunas de mis compañeras y yo nos dimos cuenta de que en el fondo, sobre todo a la derecha, se pueden ver varios rostros expectantes, sin expresión alguna.
La justicia Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo, acrílico y esmalte sobre tela plástica. Medidas 1,37 x 1,32 m. 2017
Paradoja
Lo único que consiguió esta obra fue confundirme, no entiendo el mueble de su cabeza ni el cuervo volando a su alrededor, la única conclusión a la que he podido llegar es que para echar al cuervo que estaba amargando su existencia necesitaba amueblar su cabeza. La escena de la novela Los viajes de Gulliver, por su parte está genialmente representada, captando así el castillo toda la atención con esos colores tan vivos aunque esté en segundo plano tras el cuervo.
Paradoja Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo y esmalte sobre tela. Medidas 1,45 x 1,45 m. 2017
En frente de Paradoja encontramos la segunda obra sin título en la que se aprecia cómo ella no se refleja en el espejo y los liliputienses (perro), sí. Como dije en Naufragio esto representa el hecho de que ella no es "real" en ese mundo, en Liliput.
Corred, malditos
Esta obra me transmite ira, rabia y también frustración. Si lo reflejamos desde la perspectiva de la vida de la artista, además de todo esto dicho, apreciamos la tristeza de la autora. En la foto conseguí captar la luz de manera que la expresión de su cara cobrara más importancia que el resto del cuadro. Por otro lado, el título y las siluetas de personas me recuerdan a los liliputienses y cómo al perder a un ser querido te cierras en banda y rechazas todo y a todo el mundo. La única forma de salir de ahí es comenzar de nuevo, sin dejar que el pasado te domine. Además creo que el tamaño de la obra, una de las más grandes y con mayor reclamo en cuanto a la posición en la exposición, va acorde con la importancia que tuvo ese momento en su vida.
Corred, malditos Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo y esmalte sobre tela. Medidas 1,62 x 1,30 m. 2017
360 grados
Me sorprende que sea circular, he pensado que lo ha podido representar con esa forma al ser una imagen vista por sus ojos. Las flechas me recuerdan más a las plumas de los cuervos de Paradoja. Desde el punto emocional hace que me sienta acorralada e indefensa frente a esas cosas dañinas. Las flechas emulan los insultos y las miradas que he sufrido en mis carnes durante muchos años, y al recordar esto pensé en cómo creas la coraza, para protegerte de esas flechas que lanzan los liliputienses que en realidad solo están defendiendo sus debilidades.
360 grados Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica mixta óleo y esmalte sobre tela. Medidas 29,5 x 21 cm. 2017
Libertad vigilada
Esta obra es la que más me ha llamado la atención en cuanto a técnica y materiales por el uso de la tela estampada con ese efecto de arcoiris y en forma de escamas. Además hace que piense en esa imagen infantil que llena el cuadro, la cual podría reflejar cómo la infancia y la inocencia (de su hija y de la propia Isabel) se pierde, siendo empujada por la experiencia que adquieres a lo largo de la vida a través del tablón, cayendo así en un mar de recuerdo y nostalgia.
Libertad vigilada Isabel Gómez Foto por Carolina Hernández Tirado
Técnica óleo sobre tela estampada. Medidas 1,40 x 1,10 m. 2017
Por último, tras haber pasado por las diferentes salas, volvemos a la inicial donde encontramos las dos primeras obras, esta última y además el vestido físico representado en varios de los cuadros. Este vestido camina sobre un tablón, relacionado con Libertad vigilada y va acompañado de un ventilador que imita la brisa del mar y hace que el vestido se mueva de tal forma que parezca que tenga vida y realmente está caminando por ese tablón.
Para finalizar esta entrada me gustaría añadir que aunque sea una de las primeras exposiciones de arte que visito me ha parecido espectacular, demostrando que en un espacio medianamente pequeño, con un número reducido de obras se puede contar una gran historia con mucho significado. Quisiera añadir que Isabel nos confesó que está trabajando en una nueva exposición a la que llamará La Quijota en la que tratará el tema del empoderamiento de la mujer, espero impaciente poder visitarla.
